Mi abuela quiso a Fidel sin haberlo visto o abrazado nunca porque creía que él y la Revolución eran un mismo milagro, y el gobierno de los Barbudos le había devuelto la dignidad a los guajiros que ella conocía. A quien osara demeritar los logros fidelistas, Andrea le cantaba “las cuarenta”.
Trending Articles
More Pages to Explore .....